Nuestros métodos de elaboración son totalmente artesanales. Basados en una tradición más que centenaria, esta elaboración se desarrolla en cinco etapas:
Salazón: incorporación de la sal marina a la masa muscular del jamón.
Asentamiento: distribución de la concentración salina en la superficie del jamón hasta encontrar el punto de sal.
Lavado: el jamón se lava con agua caliente para eliminar la sal superficial.
Secado y maduración: las piezas se cuelgan en secaderos naturales.
Envejecimiento en bodega: los jamones permanecerán colgados durante un periodo aproximado de 18 meses.
Para estas dos últimas fases que son claves para la calidad del producto, disponemos de los mejores secaderos y bodegas, y de la sapiencia y habilidad de las personas que cuidan este proceso, que se ha transmitido de padres a hijos.
Para estas dos últimas fases que son claves para la calidad del producto, disponemos de los mejores secaderos y bodegas, y de la sapiencia y habilidad de las personas que cuidan este proceso, que se ha transmitido de padres a hijos.
Para estas dos últimas fases que son claves para la calidad del producto, disponemos de los mejores secaderos y bodegas, y de la sapiencia y habilidad de las personas que cuidan este proceso, que se ha transmitido de padres a hijos.